Ligando




Estaba como la canción de Alejandro Sanz

A la primera persona que me ayude a comprender
que coño hago yo aquí, en esta disco, bailando
sola, con tantos tíos alrededor en concentración
Cuando de repente él apareció en mi oído
y susurró: te quiero para mí todos los días de este año
Ni siquiera le miré, siguiendo la corriente española
esa de no hacerte la facilona, sino la estrecha, jaaa
y fue cuando dejó caer en mis manos su número
de teléfono y no pude más que reír y mirar
alrededor, esperando que nadie estuviese mirando

Él se fue y volvió al rato, mirándome fijamente
me dice: dáme tu número de teléfono, porque tu
nunca me llamarás, entonces mis carcajadas sonaron
estrepitosamente en el mundanal ruido de la sala.
Por favor, aléjate de mí, corriendo, te hago una perdida
y estarás en mi vida, fue todo lo que le dije y partí
sola, siguiendo la corriente social de no ligar en discos.

Recibí una, dos, tres y hasta cuatro llamadas al día
de mi perseguidor misterioso, dándole largas, hasta
que decidí meterme en su vida y desorganizarla
descubriendo que mi querido Micha quiere amor
con sexo dilatado, que la vida está llena de pervertidos
sexuales ligando en bares soñolientos y baratos.
El quiere una hembra fiel, que le dedique tiempo
caricias y placeres en noches frías, es humano, pecador
y guapo el niño con la Cobra tatuada en el brazo.

Él me confunde, me enamora, me destila el veneno
y hasta le odio a ratos por hacerme perfecta mentirosa
de emociones que no me saca cuando descubro que
le lleno la cabeza con ilusiones vanas que jamás cumpliré
y me hacen pensar que por cada persona acompañada
en este mundo existen otras siete en soledad
Estoy descubriendo al Micha, todo un enigma nuevo
para mí, un reto que voy a ganar o no, no lo sé
pero me gusta jugar con su mente pervertida.

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