Él me dijo TE AMO
y quedé muda en el infierno
de voces aullantes, sordos
alaridos de zorras pavoneantes.
Él me dijo TE AMO
muriéndo en mi cama
arrancándo veleros en puertos
tardíos y nubes silenciosas.
Él me dijo TE AMO
y yo estoy sufriendo, sola
inerte, vacía y triste en
delirantes almohadas.
Él me dijo TE AMO
y yo no puedo responderle
sigo muda, cobarde, esperando
el milagro de que me olvide.
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