Calor

Las sábanas estaban mojadas, ríos bajaban
por mi cama, ríos de sudor de su cuerpo que
se impregnaron en el mío, calor, humano.


Mi piel se fundió con sus poros, mis gemidos,
intensos y yo muriéndo de pasión y deseos
él susurrándo en mis sentidos y yo sin control,
repartiéndo caricias en su sexo, ahogándome
en el sabor de la coca en su aliento.

Fue cuando, entonces él trajo los trozos
gélidos y los esparció por mis pezones


Y mil punzones atravesaron el Universo
mi cuerpo se contrajo en un placer inmenso y
perdí los sentidos en orgasmos intensos de cubos
de hielo descogestionándo los sentidos dilatados.
Y me abrí el pecho, y lo llené del calor de sus
manos y mi corazón derritió el amargo dolor.

No tengo fuerzas para gritar, déjame, déjame
no puedo con esta fiebre que tengo en la mente
te estoy amándo y mi corazón está muriéndo.
El amor no está en mis planes y tú, tú me estás
derritiendo.

Amor Delirante


Y desde que le conocí deliro en sábanas blancas
mi cuerpo es un mar de convulsiones y lamentos
caemos en éxtasis matutino de horas de orgasmos
Mi piel se funde con su piel, mi alma se entrelaza
en su mundo de amaneramientos varios que
endulzan su cara.
Pronuncié las palabras prohibidas TE QUIERO
sin dolor y millones de estrellas cayeron sobre
mi cabeza y me arrastraron vehementes hasta
su sexo, mi lengua se fundió con su cuerpo
y mi mente se fue con su corazón.
Y siento que estoy viva con él y muero cuando
se va a su rincón de vicios y humos y miente
Su cuerpo atraviesa mi corazón y me eleva
al cielo donde paseo con las nubes y le ruego
al todopoderoso que deje este ángel en mi mundo
porque me Ama y respira por mí, porque no
puedo ni quiero dejar de reír hasta en sueños
Sueños que él vigila y tanto Amor que profesa
me tiene sin sangre, llena de venas liadas,
de vida prestada y sensaciones raras cuando
sus marrones ojos se posan en mi cara.