Raúl

No sé si recuerdas esta imagen de arriba
es de la peli 3oo, cuando Leónidas hace el amor
con su esposa antes de partir a la batalla
Tú escogiste esa peli para mí y para tí
para verlas en aquel cine en el que solo estuvimos
tú y yo.

Me senté a tu lado para poder olerte a pleno
y te toqué inocentemente el brazo para poder
tocarte a mi antojo y yo sonreía de malicia
y tu contenías la respiración.
Y cuando llegó esta escena, yo recosté mi
cabeza sobre tu hombro y el perfume de
tu cuello subió por mi olfato y me dormí
y tuve un sueño.

Soñé que entre sábanas que colgaban del techo
tu me arrebatabas la ropa blanca y me acariciabas
el pelo, tan delicadamente que yo solo suspiraba
que me embriagabas con néctares y vinos
y que luego me hacías el amor furiosamente.

Acariciándome me llevaste a la cama y por la
mañana yo desperté y supe que había soñado
paradójico pero cierto y miré alrededor y estabas
en la cama del al lado porque eres más furioso
que Léonidas y más caballero de lo esperado.

Y yo, Raúl, no quiero respetarte, me gusta
tu cuerpo, tu olor, tu perfume, tus manos y
sobre todo me gusta tu conversación y verte
nervioso cuando me tocas y tu risa.

Él no me puede escogerme a mí, no puede controlarme
y yo te escojo a tí, y espero que el miedo de perderles
no te haga perderme a mí en escenas a cámara lenta
no entiendo por qué te controlan a tí cuando yo vivo
en Libertad.